Estamos enfrentando una experiencia extraordinaria en muchos aspectos, a nivel individual, social, familiar y de pareja; debido a la pandemia producida por el COVID-19 y las medidas precautorias por el Gobierno y el Sistema de Salud, de que permanezcamos confinados en casa por un tiempo prolongado.
Las consecuencias han sido muchas, en muchos aspectos y las relaciones de pareja no son la excepción. Pasar los días de “encierro” con la persona amada, puede ser un gran reto, porque también se tiene que lidiar con preocupaciones económicas, de trabajo, sociales, estados de ánimo cambiantes, ansiedad y depresión.
Para poder responder a las parejas que se preguntan ¿Cómo afrontar los conflictos de pareja durante el confinamiento? Debemos entender varios puntos:
CÓMO INICIÓ LA RELACIÓN.
Para poder entender y reparar una relación, es necesario observar cómo inició – de manera irónica – las raíces del mal vienen del comienzo mismo; lo que atrajo a la pareja en un inicio generalmente representa los puntos principales por los que podría terminar, por eso es importante reconocer que fue lo que atrajo a la pareja.
Lo que atrae a cada pareja depende de las necesidades emocionales cubiertas o no cubiertas durante la infancia, necesidades psíquicas, personalidad, preferencias, etc.
La unión entre dos personas está determinada por símbolos, creencias y esquemas que resultan estímulos activadores para la pareja.
“Química de los Esquemas” (Chiara Simeone – Di Francesco et AL. 2015).
Las parejas se eligen entre sí con base en sus esquemas, para volver a experimentar emociones familiares de la infancia o recordar situaciones angustiantes – “Conocer el juego” – como resultado, una persona puede permanecer en una relación no sana por mucho tiempo.
Así, las parejas pueden tener esquemas compartidos que podrían ser disfuncionales pero compatibles.
CONFLICTOS ANTERIORES
La situación actual no ayuda a las parejas que ya tenían conflictos anteriores, al contrario llegan a agudizarse aún más; se presentan actualmente tanta frustración, miedo, ansiedad, incertidumbre y preocupación por la situación económica, de trabajo y social que si algo ya venía pasando entre la pareja, estas emociones llegan a poner los conflictos anteriores al punto de tener que decidir continuar o no.
Lo mejor es tomar una tregua, no podemos tomar una decisión definitiva en estos momentos. Intenten resolver los conflictos antes de decidir, si no se decidió antes ahora es buen momento para iniciar una Terapia de Pareja online.
Origen del problema: ¿MI PAREJA O YO?
Frecuentemente acuden a Terapia las parejas haciendo esta pregunta – ¿Mi pareja es el del problema o soy yo? –
Sabemos de antemano que ambos lo son, pero si hay actitudes, comentarios o posturas que pueden incrementar el desagrado en el otro miembro de la pareja. Por ejemplo, hay quien otorga señales de ataque como miradas penetrantes, gruñidos, palabras pronunciadas en tonos amenazadores, mensajes verbales y no verbales, ataques anticipados. Y claro que éstas señales de enojo o frustración aumentan la tensión en la pareja dentro de la convivencia diaria. Resulta muy importante identificarlas en nosotros mismos y por el bien de la relación, la familia y la convivencia poner un alto en dichas expresiones.
¿QUÉ ESCONDEN LAS DISCUSIONES?
Muchos terapeutas podrían afirmar que estas parejas están atrapadas en una lucha de poder o en patrones de enfrentamiento hostiles y que deben mejorar sus habilidades de comunicación. Pero este trabajo sería solo llegar hasta la línea de flotación del iceberg; necesitamos observar las raíces, estas parejas se han desconectado a nivel emocional, ya no se sienten emocionalmente seguras el uno con el otro.
En realidad, las peleas son protestas por la desconexión emocional. Por debajo de esa desesperanza, las parejas se preguntan…
¿Puedo contar contigo, apoyarme en ti…? ¿Me responderás cuando lo necesite, cuando te llame? … ¿Te importo? … ¿Me valoras?
Como consecuencia, las respuestas más comunes son volvernos exigentes, distanciarnos, reclamar, las discusiones se vuelven más intensas en un esfuerzo por conseguir el consuelo y de protegernos a nosotros mismos. Cuando la persona que amamos se muestra emocionalmente distante o no responde nos sentimos abandonados, solos e indefensos.
La mayor parte de la dificultad es como presentamos el problema o nuestros sentimientos, tratemos de disponer de un momento adecuado para poder expresar adecuadamente nuestra angustia. Si amamos a nuestra pareja ¿Por qué no escuchamos las llamadas del otro, que nos pide atención y conexión emocional…? ¿Porque no sabemos responder?
ILIANA MORENO
Mtra. Psic. Cognitivo Conductual y Terapia de Esquemas